Suceso en el rincón de la Veracruz

Suceso en el rincón de la Veracruz s. XVIII

Durante la celebración de los mayos en 1704, unos embozados atacaron a dos ciudadanos que volvían de la fiesta.

TRANSCRIPCIÓN DE UN DOCUMENTO DONDE SE CUENTA UN SUCESO OCURRIDO EN EL CALLEJÓN DE LA VERACRUZ, DURANTE LA CELEBRACIÓN DE LOS MAYOS DE 1704.

En la dicha villa en los dichos cuatro de mayo de dicho / año dicho Sr. Alcalde para la averiguación de lo /contenido en el auto antecedente su merced re /civió juramento en forma de derecho de Bartolomé Leal/ vecino desta Villa, y lo hizo por Dios y a una cruz/ y so cargo del ofreció decir la verdad y siendo/ preguntado por el tenor del auto de officio a cau/sa de proceso dijo i declaró lo siguiente:/

Dijo que la noche pasada no puede decir la ora que / era el declarante y Pedro Fernández Sacristán de / la parrochial desta Villa, que como noche de la cruz/ se avían estado olgando en un bayle en la plaza/y se iban a recoger ambos juntos a las casas/ de Francisca Carrasco y pasando por el callejón / de la yglesia porque dichas están en él bió que abía/ dos ombres embozados arrimados a la iglesia/ y al tiempo de entrar en la calle salieron los / dichos dos ombres, y embistieron con el declarante/ y con dicho Pedro Fernández y al declarante le dieron pri/ mero un palo con una cipada en la cabeza / y no lo hirieron más le dolió luego la cabeza y / todabía le duele i no conoció a ninguno de los dichos / dos ombres y por no llebar el declarante armas/ ningunas partió a correr y el dicho Pedro Fernández / partió también a correr delante sin que le/ ubiesen ofendido y iendo la calle abajo /cayó en el suelo el dicho Pedro Fernández y el declarante/ se pasó delante y como avía caydo el dicho Pedro /
Fernández los dichos dos ombres que les seguían llegaron a él. El/ uno dellos sólo y le dió de palos con la espada i no le irió más que tan /solamente tener algunos bara/jones en la cabeza. Y oyó decir al dicho Pedro Fernández / caydo como estaba señores:

– ¡ adolézcansen de mí que / soy un pobre y no traigo armas¡ –

Y entonces lo/ dejaron y el declarante dió boces llamando / gente que los socorrieran y el declarante tomó / piedras para tirarles a dichos ombres y volvió/ acia a donde estaban y bió que ya se ban / huiendo y a las voces que dió el declarante llaman/ do gente que los socorrieran llegó por la calle de la /
Encomienda Thomas Ruiz de Luzon?, y luego llegó su merced y dichas ///personas. Y al declarante y dicho/ Pedro Fernández los entraron en las casas/ de Francisco Carrasco y los reconocieron i vieron que no estaban/
eridos. Y aunque su merced les preguntó si avían cono /zido a los hombres que dezían les avían dado de palos / así el declarante como el dicho Pedro Fernández dijeron / no aberlos conocido por ser la noche oscura y estar/ la calle también estrecha y su merced y los demás/ se fueron. Encargándoles se recogiesen luego y los dos / se quedaron todos en dichas casas y luego entró en ellas / Antonio Garrido sachristán menor dicho parro/chial y dijo como traía la capa de Pedro Fernández y que / abía ido corriendo tras los que les avían dado/ por la calle de la Tizne y al llegar junto a las casas / del padre. Se detubieron y le dije/ con al dicho Antonio que a donde yba que se bol/ biera y dijo se abía buelto y a poco rato en/ tró en dichas casas Don Fernando de Vedoya presbítero/ que asiste en esta villa a preguntar que avía sido y si esta/

ba alguno erido y dijeron que no estaban eridos/ que sólo les avían dado de palos y que no conocieron / quien y dicho D. Fernando Vedoya se dispidió y le
dixo/ al dicho Pedro Fernández que se recogiera temprano i no se/ liera de noche no le sucediera otra fatalidad / ya que abía salido bien y esa mañana el de/clarante le preguntó al dicho Antonio Garrido / si avían conocido a alguno y sólo les respondió/ le aseguro que no son labradores ni sarmentadores/ y no save si puede decir otra cosa en razón de lo/ que se le pregunta y no se acuerda pasase otra cosa / y que esto que lleba dicho en esta su declaración es la / verdad so cargo del juramento que tiene hecho i no firmo/
que dijo no saber y declaró ser de hedad de cuarenta / y siete años. Firmó ante su merced/

D. Andrés Fernández
Rodríguez de Lodeña

Ante mí Bartolomé Sánchez Cañamares

Transcripción realizada por Mª Cristina Lozano (Archivo Municipal de Villahermosa)
NOTA. No se han respetado todas las grafías originales para que el texto resultase más inteligible.

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