Documento hallado sobre el Monumento de Semana Santa
En el fondo municipal del archivo histórico del Ayuntamiento de Villahermosa se ha hallado un documento aislado que puede arrojar algo más de luz sobre el montaje del conocido “Monumento” de Semana Santa.
Esta obra de entre finales del siglo XVII y principios del XVIII, del barroco manierista, se cataloga dentro de las llamadas arquitecturas efímeras. Estaba formada por un conjunto de imágenes y bastidores, que cubría, a modo de escenografía, el presbiterio de la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción el día de Jueves Santo y rememoraba la Pasión de Cristo. Servía de telón de fondo de los Santos Oficios y constaba de un entramado en el que las pinturas se unían con el entorno arquitectónico, engañando a la vista con arquitecturas fingidas. Las dimensiones del conjunto original muestran su grandiosidad: 10,30 m de ancho por 14 m de alto y una profundidad entre 2 y tres metros. En este recinto se exponen los tres lienzos restaurados hasta el momento: La Flagelación, el Despojo de las vestiduras y el Lavatorio.
Se expuso anualmente durante la Semana Santa hasta 1980. Después de esa fecha, tras considerar varios factores tales, como la complejidad de su montaje y el grave deterioro que sufría, que hacía temer por su conservación, se optó por no exponerlo hasta abordar su restauración.
Aunque según la opinión de expertos, no tiene una calidad pictórica excepcional, sí destaca por la singularidad de la función que desarrollaba; probablemente sea el único ejemplo que ha perdurado en la región de Castilla La Mancha.
No hay muchos testimonios escritos anteriores al siglo XIX en los que se dé cuenta de la existencia de esta obra de arte. Podemos confirmar que hacia 1800 ya hay constancia de la instalación del Monumento. En el referido documento (fechado por su grafía) se recoge un inventario de gastos de la Iglesia Parroquial de todo el año. Algunos se refieren en concreto a la Semana Santa y, en particular, aparece un apunte esclarecedor: “Colocación del Monumento y sus reparos” gasto valorado en 11 reales.
Llaman la atención otros gastos realizados como el agua de rosas del día de Jueves Santo, la cantidad de velas gastadas para la Semana Santa y la Candelaria, los cordeles de las campanas, el aceite de las lámparas, etc., y, como curiosidad, el desglose de los gastos de los servicios de los sacristanes , mayor y menor.
Todos estos elementos evocan tiempos pasados en los que la preparación de la Semana Santa de Villahermosa haría surgir unos sentimientos parecidos a la honda emoción que despierta en numerosos vecinos en nuestros días.

Montaje del Monumento de Semana Santa en color. Hacia finales de los años 70 del siglo XX.
Fotografía cedida por Juan Antonio Nieto Redondo al Archivo Municipal de Villahermosa.
Documento original: inventario sobre gastos eclesiásticos

Transcripción del documento
