Una ruta urbana autoguiada para conocer el patrimonio histórico, cultural y natural del municipio

Naturaleza y paisajes

Naturaleza espectacular, escenarios naturales

La Laguna Blanca

En el término de Villahermosa, a 16 km, se encuentra la Laguna Blanca, la primera de las lagunas que forman el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, conocido como el Oasis de La Mancha. Los años de lluvia, la Laguna Blanca se convierte en todo un lujo para los amantes de los baños naturales, ya que su suave pendiente, escasa profundidad y apacible entorno la convierten en una “piscina natural” excepcional.

El Parque Natural de las Lagunas de Ruidera constituye un ecosistema de gran importancia situado en la cabecera del Río Guadiana. Un rosario de bellas lagunas y que en conjunto constituyen todo un espectáculo para los sentidos, además de una curiosidad ecológica y geológica de primer orden tanto en España como en todo el ámbito europeo.

Dentro de este hermoso paraíso natural se encuentra el manantial llamado “los Zampollones” o “los Zampuñones”, que aporta las primeras aguas al Río Guadiana.

En la Laguna Blanca destacan las intensas y maravillosas tonalidades blanquecinas de su antiguo fondo. El verde cimbreante de juncos y espadañas o el más sólido de los álamos, contrasta vívidamente con una amplia extensión de arena de un blanco deslumbrante, más a tono con los paisajes caribeños que con la vieja piel de toro ibérica.
El agua de la laguna toma un color turquesa muy característico debido al azul de su superficie combinado con la arena blanquísima y de aspecto pulverulento que tapiza sus fondos, totalmente limpios de vegetación. Es esta singularidad, unida a sus aguas templadas y poco profundas, la que la hace tan especial para el bañista y viajero. Y es sin duda una peculiaridad que no la desmerece en absoluto frente al sublime espectáculo de sus hermanas mayores, hijas todas de la inmortal Ruidera de Cervantes:

“Solamente faltan Ruidera y sus hijas y sobrinas, las cuales llorando, por compasión que debió de tener Merlín de ellas, las convirtió en otras tantas lagunas, que ahora en el mundo de los vivos y en la provincia de la Mancha las llaman las lagunas de Ruidera”.

Los amantes de la naturaleza podrán disfrutar con la enorme y rica variedad de bosque típico mediterráneo que podemos encontrar en este hermoso paraje. Toda el área de la Laguna Blanca presenta un espectacular sabinar y encinar con árboles de gran porte. En sus alrededores podemos observar gran variedad de aves, como el azulón, el aguilucho lagunero o la garza real, que campan a sus anchas entre los juncos y carrizales. Y algunas aves esteparias como la avutarda y el sisón, además de la perdiz roja.

La dehesa manchega y sus carrascas centenarias

La existencia aquí de carrascas y encinas centenarias de monumental porte, nos trae a la memoria colectiva la época en que enormes bosques de robles cubrían gran parte de España. Hace miles de años los primitivos habitantes de estas tierras vieron en el roble un símbolo de plenitud y de fuerza, al tiempo que recogían las bellotas como alimento al ser fáciles de almacenar.

Reserva de sabina albar

Villahermosa cuenta con una gran extensión de sabina albar y enebros de gran tamaño. Arboles reliquia de otros tiempos, adaptados para soportar condiciones climatológicas extremas de temperaturas muy altas en verano y muy bajas en invierno, además de una pluviosidad muy escasa. La frugal sabina es capaz de prosperar en estas condiciones, aunque su crecimiento es muy lento. Debido a la dureza del medio en el que crece, el sabinar siempre forma manchas discontinuas, puesto que si los árboles estuviesen muy juntos no podrían desarrollarse bien. Las sabinas, de buen porte, son centenarias. Estrictamente protegidas.

 

Arquitectura rústica

«Tinás»

Seña de identidad de la vida pastoril de estas tierras, nos encontramos con gran cantidad y diversidad de corrales y apriscos, construidos antaño como refugios por los pastores para recoger las ovejas y protegerlas de las inclemencias del tiempo y los depredadores.

“Manjanos”

Construcciones de piedra en seco repartidas por todo el término de Villahermosa, construidas con el fin de salvaguardar y criar conejos.

Puntos de la ruta