Una ruta urbana autoguiada para conocer el patrimonio histórico, cultural y natural del municipio

6. Casa del Marquesado

En esta calle de la Feria se encuentra la Casa del Marquesado, conocida también como casa de Alejandro Molina. Esta vivienda solariega, perteneciente al Marquesado de Villahermosa, se empezó a construir a mediados del siglo XVII y se terminó en el XVIII. Es de grandes dimensiones, tiene una superficie de 1.091 metros cuadrados construidos. Llegó albergar una capilla propia, cuya nave es, hoy en día, el salón principal de la vivienda.

De su arquitectura destaca el pórtico que servía de acceso a los carruajes, cuyo escudo, labrado sobre la puerta, es de difícil lectura por su estado de conservación. Otro punto de interés de la fachada principal es la figura en relieve de Santiago peregrino-batallador, situada sobre la ventana del balcón central. Con espada, armadura y un estandarte de guerra, también llama la atención su sombrero, con una vieira en el centro y muy adornado con plumas, que recuerda a los caballeros de los siglos XVI y XVII. Santiago Matamoros, peregrino y batallador, es el nombre que se da a la imagen del apóstol Santiago el Mayor cuando se le representa, tal como se le describe en las crónicas medievales.

Toda la fachada está coronada por un cordón labrado en piedra. Sobre este cordón, podemos apreciar la belleza del artesonado de madera, con canecillos tallados con motivos florales, cada uno de forma diferente.

En sus inicios la casa perteneció al hidalgo don Fernando Antonio Abat y Sandoval y Nieto, caballero de la Orden de Santiago; después pasaría a manos de otros propietarios y, a partir del siglo XX, a los propietarios actuales: la familia Molina.

Según cuenta una leyenda de Villahermosa, la casa pertenecía a un marqués que había partido a América. Al volver, traía regalos para su familia, entre ellos, un traje de plata para su hermana. Cuando llegó a la casa le comunicaron que su hermana había fallecido recientemente y que fue enterrada en la capilla particular de la vivienda. El marqués pidió la exhumación del cadáver para ponerle el traje de plata a modo de mortaja.

Puntos de la ruta