Una ruta urbana autoguiada para conocer el patrimonio histórico, cultural y natural del municipio

9. Ermita de San Agustín

La feria de San Agustín es una de las fiestas más importantes de Villahermosa. Se celebra en honor del patrón de la localidad: San Agustín.

Su carismática ermita del siglo XVI, posee una magnifica portada renacentista-marianista fabricada a base de roca arenisca, enmarcada por un arco de medio punto en relieve que simulan dos columnas. El conjunto culmina con un friso de relieves circulares y estriados, y una cornisa con un pináculo a cada lado sobre la que se eleva una cruz central.

Esta ermita fue templo del desaparecido monasterio de monjes agustinos de Villahermosa. En el arco de medio punto de la puerta resalta un corazón traspasado por dos flechas (“Habías asaetado nuestro corazón con tu caridad y llevábamos tus palabras clavadas en nuestras entrañas”- Confesiones de San Agustín, libro noveno), representa a San Agustín, uno de los santos más importantes de la iglesia católica.

El emblema de las imágenes de San Agustín es un corazón, que él mismo lleva en la mano o descubre en su pecho; un corazón en llamas, atravesado a veces por una o varias flechas. Por esta razón, el corazón es también escudo y caracterización del espíritu de la orden agustiniana.

Actualmente la ermita alberga en su interior un altar de mampostería, una hornacina con la imagen de San Agustín, un crucifijo y una imagen de la Virgen, todas ellas talladas en madera.

La feria de San Agustín se celebra del 27 al 31 de agosto. La fiesta se inicia a las nueve de la noche del 27 de agosto justo enfrente de la ermita del patrón, donde se hace una gran hoguera en su honor presidida por la imagen de San Agustín; posteriormente el santo sale en procesión hasta la iglesia del pueblo. Una vez que el patrón está dentro de la iglesia, en la plaza comienza el pregón oficiado por una persona ilustre de la villa a petición de la corporación municipal.

Este es el acto que marca el inicio oficial de las fiestas y se procede al encendido del alumbrado de la feria acompañado por un espectáculo pirotécnico con fuegos artificiales y traca final. A continuación, hay una actuación de la banda de música municipal y otras orquestas, que se convierten en las protagonistas de la fiesta, amenizando cada noche de verbena.

Durante los cuatro días que dura la fiesta, la calle Feria y la plaza se llenan de vida y diversión. Se suceden numerosas actividades culturales y deportivas, competiciones de fútbol, baloncesto, tenis, tiro al plato, carreras de galgos, petanca, así como el tradicional concurso de pintura rápida o el de pintura infantil sobre el asfalto, concursos gastronómicos, pasacalles de caballos, conciertos, visitas guiadas y castillos hinchables para los más pequeños. Un lugar de reencuentro para familias, amigos y visitantes que disfrutan de uno de los momentos más especiales y esperados del año: la feria de San Agustín.

Puntos de la ruta